domingo, 27 de noviembre de 2011

SUPERANGUSTIO Y LA MÚSICA


Super Angustio siempre disfrutó de unas grandes dotes artísticas, más concretamente de las de su vecino del tercero, que solía tocar el limoncello durante el año y en nochebuena la viola da gamba . Si bien a Super Angustio los superpoderes no le vinieron de serie, ya desde pequeño demostró su gran oido y su amor por la creación musical que sin duda debió heredar de los genes de su padre, osea, genitalmente, quien durante toda su vida había sido un maestro en el arte de cantar. Su progenitor trabajó en la cocina de un bar de tapas de La Torres y era conocido en el mundo entero por su magnífica manera de cantar las tapas y comandas y su famoso "oído cocina" que ponía los pelos de punta hasta a los porteros de las discotecas. Su padre se había dedicado a la música desde pequeño cuando robó una botella de Anís del Mono y una cucharilla. Más tarde formó parte de la formación musical Orquesta Anaconda y más tarde aún de una banda de semana santa que ensayaba en la rotonda de La Chana, haciendo las delicias de pollo que cocinaba para ellos, acompañándolos en sus giras por la provincia y comunidad e incluso saliendo al extranjero, como cuando tocaron en Ceuta.
Durante varios años llevó un ritmo frenético y paradójico pues a pesar de haber sido tonsurado freía cocretas y calamares sin ton ni son , cada noche en un escenario distinto, y no pudo evitar sucumbir a los encantos rodados de sirena de ese mundo, entrando en una espiral de sexo promiscuo, pan rallado, montaditos de lomo y distintas actividades ilegales. Estaba fuera de sí y no atendía a raciones. Pero un día, cansado de esa vida irracional decidió tomarse un año sabático, dejando atrás las candilejas de las freidoras, los gorros de red para el pelo y los mandiles de Versacce, así como el abuso del azafran que casi lo lleva a la bancarrota. Y fue así como regresó a casa y comenzó a trabajar en el Dani (más tarde Supermercados Guerrero) que había cerca de la urbanización Las Perlas.
Pero la tragedia se cebó con la familia y su padre murió triste y sorpresivamente paradójicamente a una edad muy temprana por un error semántico. Un lunes que le dieron descanso quiso aprovechar para hacer unos recados, así que se montó en un taxi y le dijo al conductor que lo alargara hasta el centro de la ciudad. Y así murió, descoyuntado por un taxista del Zaidín llamado Daniel Guerrero, que tenía la licencia recién adquirida y que era alérgico a la lechuga.

Sea como fuere, todos esos genes musicales explican la inclinación a la creación musical de Super Angustio. Aquí os ofrecemos video musical "Mis hamigos de bisita" extraido del album "De Fotos"